domingo, 18 de mayo de 2008

“Zoológico, ¿una esperanza de vida?


Reportaje, (trabajo final)
Si consultamos la palabra Zoológico, en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española encontraríamos que es: Lugar en que se conservan, cuidan y a veces crían diferentes especies de animales con fines didácticos o de entretenimiento.
La dirección General de Zoológicos de la Ciudad de México en su portal de Internet
http://zoologicos.df.gob.mx/df.gob.mx/nos dice que los zoológicos son centros que tienen como objetivo la recreación, la educación, la investigación y la conservación de especies de animales silvestres. ¿Será cierto?

Es bien sabido que los zoológicos de la Ciudad de México no son los mejores del mundo, aunque tampoco los peores; sin embargo la calidad de vida que tienen los animales dentro de estos, ha sido siempre excusa para severas críticas provenientes sobre todo, de las corporaciones privadas en pro de la vida silvestre, así como los visitantes y trabajadores de estos parques han levantado la voz para denunciar el maltrato a los animales o la negligencia de las autoridades encargadas de los centros de desarrollo animal.

De los tres zoológicos existentes en el Distrito Federal: Los coyotes, Chapultepec y San Juan de Aragón; es precisamente este ultimo el que se ha visto envuelto en estas polémicas acerca del mal estado en el que viven los animales; aún después de haber sufrido una remodelación en los últimos años.

Artículo 4º

a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje, tiene derecho de vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
b) Toda privacidad de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.

Declaración Universal de los Derechos del Animal


Un brinco al pasado…
El cautiverio de animales salvajes comenzó desde tiempos muy remotos. En todos los lugares del mundo, tan pronto como abandonaron la vida nómada, los pueblos organizaron alguna forma de jardín zoológico.Los primeros zoológicos surgieron en la Antigüedad. Los hubo en civilizaciones como Mesopotamia, Egipto y China. Se trataba de colecciones particulares de vida salvaje, símbolo del poder y riqueza de su poseedor, a las que sólo tenían acceso invitados distinguidos, como la que organizó por el año 2300 a.C. un gobernante de la tercera dinastía de la ciudad de Sumeria.En Europa, los griegos establecieron los primeros zoológicos públicos luego de que en el siglo IV a.C., las expediciones de Alejandro Magno llevaron animales de numerosas especies a Grecia.Los romanos continuaron con la costumbre de mantener colecciones zoológicas, pero con el objetivo de proveer animales a espectáculos circenses. El entusiasmo por éstos era tal, que los primeros tigres llevados a Roma, regalo de un rajá indio a César Augusto, terminaron muertos en la arena.

A partir del siglo XVI, con la ocupación de las colonias por parte de los países europeos, llegaron al viejo continente muchos animales exóticos, la mayoría de los cuales moría en el viaje. Los pocos que sobrevivían iban destinados, en su mayor parte, a colecciones privadas de animales.


¿Y cómo empezaron en México?
El rey Nezahualcóyotl fue el creador del primer jardín botánico y el primer zoológico de América en Tezcutzingo, un pequeño cerro al Oriente del reino de Texcoco.El jardín zoológico de Nezahualcóyotl tenía animales de la región y otros de regiones circunvecinas, tanto salvajes como domésticos. Como era un lugar de recreo y distracción para él, construyó dos tinas monolíticas que tenían sendos sapos en las orillas; la primera estaba dedicada al Rey y unos metros más abajo la de la Reina.

El agua venía de los manantiales de los pueblos que estaban más arriba y existen algunos vestigios, como una escalera monolítica perfectamente labrada y el lugar conocido como "el trono".Cuando llegaron los españoles, pensaron que había tesoros escondidos de metales preciosos como oro y plata, por lo que hicieron múltiples excavaciones, destruyendo el lugar.
A su llegada a Tenochtitlán, el conquistador español Hernán Cortés, quedó maravillado ante los jardines que poseía el emperador azteca Moctezuma Xocoyotzin, con plantas y animales traídos desde todos los rincones de su imperio.El emperador de la Gran Tenochtitlán mandó construir, para su solaz y el de su corte, la Casa de las Fieras. Ésta contaba con una gran cantidad de especies silvestres, organizadas en cuatro departamentos: cuadrúpedos feroces de Anáhuac, como lobos, coyotes y jaguares; aves de rapiña; serpientes y otros reptiles; y anfibios.

Había además recintos para ciervos y antílopes, así como estanques para aves acuáticas y una espléndida colección de pájaros de América Central, como quetzales, cardenales, chachalacas y codornices.Cortés, en su segunda carta de relación enviada a Carlos V el 30 de octubre de 1520, detalló impresionado el zoológico y los jardines de uno de los palacios de Moctezuma, que contaba con diez estanques de agua y una gran cantidad de aves de todo tipo, que pertenecían a lugares con agua dulce o salada.
Describía el mantenimiento y la limpieza que se le daba regularmente a los estanques y las jaulas. También contaba cómo se alimentaba a una gran variedad de animales entre los que había “leones, tigres, lobos, zorras y gatos de diversas maneras".Relataba que, para poder observar con comodidad tal variedad de animales, había comedores y miradores gentilmente labrados en los que Moctezuma se recreaba la pupila. Aseguraba que más de 600 hombres estaban a cargo de este asombroso lugar.Gracias a los relatos de Bernal Díaz del Castillo, se sabe que las instalaciones y los cuidados de la famosa Casa de las Fieras eran muy parecidos a los de un zoológico de nuestros días.El soldado escribió que tenían todo género de “alimañas” carniceras que se mantenían con carne; les daban de comer venados, gallinas, perrillos y otras cosas que cazaban; y aún oyó decir que les daban a aquellos bravos animales cuerpos de los indios que sacrificaban.

En la Casa de las Aves, que se ubicaba en Chapultepec, Díaz del Castillo describió que había desde águilas reales y otras muchas aves de grandes cuerpos, hasta pajaritos muy chicos de diversos colores, como quetzales, papagayos y patos.

A estas aves les pelaban las plumas en ciertas temporadas y había encargados de limpiarles sus nidos y darles de comer. Existía un gran estanque de agua dulce, donde vivían muchas especies acuáticas.Es triste que fueran precisamente los conquistadores españoles, los primeros en describir y en maravillarse con estos jardines y zoológicos, quienes los quemaron durante el sitio de la ciudad.


Algo más actual…
Por iniciativa del Biólogo Alfonso Luis Herrera y con apoyo de la entonces Secretaría de Agricultura y Fomento, el 6 de julio de 1923, se colocó la primera piedra del Zoológico de Chapultepec, que fue abierto al público un año más tarde.

Después el 20 de noviembre de 1964; fue inaugurado el zoológico San Juan de Aragón.
Y por ultimo el más joven Los Coyotes, el cual surge el 2 de febrero de 1994.
El 20 de noviembre de 1964 fue inaugurado al nororiente de la Ciudad de México, el zoológico de San Juan Aragón, precisamente a una lado del bosque que lleva el mismo nombre; su domicilio es Av. Loreto Fabela s/n en la Colonia San Juan Aragón. Sin embargo fue hasta 1994 cuando se une a la Unidad de Zoológicos de la Ciudad de México (actualmente Dirección General de Zoológicos de la Ciudad de México).
Por su diseño arquitectónico, los visitantes podían apreciar a los animales desde cualquier punto de la jaula, ya que estas se habían construido de manera semicircular, lo que se conoce por “Diseño Radial”,sin embargo las jaulas, no eran apropiadas para los animales, ni siquiera era lo que se esperaría de un zoológico moderno, esto debido a que los pisos eran de concreto, era casi nula la sombra para los animales y utilización de rejas como mecanismos de contención del animal exhibido, y además estos espacios contaban con rejas para contener a los animales

En 1998 las autoridades del Gobierno del Distrito Federal creen necesaria la remodelación de este parque, ya que se intentaba imitar lo más posible el hábitat natural de las diferentes especies, fue así como el 17 de mayo del 1999 se cerraron las puertas d este zoológico, reabriéndolas el 6 de Diciembre del 2006.

Actualmente se han construido nuevas áreas, divididas en plazas: La Plaza Mexicana, La Plaza Americana y la Plaza Africana. Además se contruyó un área Educativa y un lugar de recreación infantil, donde se encuentran juegos para niños menores de 10 años.

Pero… ¿qué hay atrás?
Es verdad que después de la renovación que se le hizo a este parque, todo se veía mejor, al menos desde afuera.

Existe una parte del zoológico de la que nadie se acordó, donde los animales siguen viviendo como hace 10 años, en jaulas demasiado pequeñas, como para que se puedan desarrollar libremente.

Desgraciadamente los animales siguen viviendo sin sombra, enjaulados tras rejas, que es precisamente lo que las autoridades del Distrito Federal peleaban hace años, fue por esos motivos que se decidió reconstruir el centro.
Según un informe de la Secretaria de Obras Públicas fue hasta el 2002 cuando se inició la rehabilitación y construcción del zoológico de San Juan Aragón.



Entre las especies que se encuentran en esta zona están: Papilones Sagrados, Cocodrilos, Boas, Monos Araña, Puerco Spin, Liebres; sólo por mencionar algunas.
De cierto tiempo (abril 2007) para acá los animales en esa zona son menos, sin explicación alguna, las aulas cada vez se encuentran más vacias.

Y todavía falta…
En una carta enviada el pasado 16 de abril del 2007, por personal del zoológico de Aragón el Secretario General de la sección 34 del SUTGDF, Roberto Monroy Calderon, se denuncia la pésima calidad del alimento que se les da a los animales, además de que se hace notar la in funcionalidad de las instalaciones.
En tal documento también se precisa la falta de alimentos para prevenir o tratar las enfermedades de la fauna, las cuales muchas veces tiene que ser comprados por el propio personal.

Muchas veces implementan actividades de enriquecimiento que no mejoran la calidad de vida de los animales ni reducen el estrés de los mismos y mucho menos evitan los problemas conductuales de los mismos.

Por si no fuera poco el maltrato y la negligencia hacia la fauna, también existe hacia el personal que ahí labora, en el mismo oficio de los trabajadores, denunciaron los abusos que sufren por parte del curador Alfonso Delgado, del subdirector del parque José Luna Aguirre y de los coordinadores: Julieta Méndez, Gerardo López Islas y Adán Becerra.

¿Qué dicen las autoridades?
El Jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrad aceptó que las condic
iones en las que opera el zoológico de San Juan de Aragón son deficientes y aseguro esta “conciente de que es necesario mejorar mucho las instalaciones y la inversión en el lugar”.
Ebrad Casaubón, insistió en que la secretaria de Medio Ambiente, Martha Delgado está pendiente para resolver la problemática por la que atraviesa el zoológico, en coordinación con las autoridades delegacionales Gustavo A Madero. Sin embargo, el mandatario capitalino dijo desconocer que el personal el parque haya realizado reportes de muertes y negligencias.
foto tomada de:
www.reforma.com
ral de zoológico de San Juan de Aragón, Fernando Gual Sill, no aceptó la muerte de cien animales durante el 2006.

“Es indiscutible la mortalidad en cualquier zoológico es algo natural; es notorio que en los últimos años se ha abatido San Juan de Aragón el numero de decesos en el ultimo año, pues la mortalidad en 2006 fue de 9.5% con respecto al total de ejemplares de la colección, en comparación con un 14.3% registrado en el 1999”, indico Gual.

Negó rotundamente que los animales sufran de maltratos o de mala alimentación, además aseguró que la fauna tiene suficiente espacio para desarrollarse libremente en el interior de sus mostradores.

La Crónica “El director del zoológico de Aragón aclara que en 2006 no murieron 100
animales, sino 103”, 18 de abril del 2007, México, DF.


El 12 de mayo del 2007 fueron inaugurados por Marcelo Ebrad los nuevos Hábitats del Zoológico de Aragón, los cuales estarán destinados a animales del desierto, y a aves como el águila real.
Para Ebrad estas obras perfilan a este zoológico como uno de los importantes del país, incluso del mundo.

“De suerte que lo que hoy hemos podido testimoniar es que este esfuerzo que se lleva a cabo con la participación de los patrocinadores, del Concejo Nacional de la Fauna y diversas organizaciones que nos han apoyado es un buen ejemplo de lo que podemos lograr si combinamos esfuerzos”agregó


Este planeta es tan nuestro como de las especies diferentes con las que convivimos diariamente o sea los animales que a veces tenemos como mascotas o que simplemente los recluimos en zoológico para su "conservación" lo que debemos tener en cuenta es que tanto derecho tenemos nosotros a habitar este planeta como ellos y debemos respetar nuestros espacios para que los animales puedan vivir dignamente y no obligarlos a convivir en un hábitat que no es el suyo.

[1] http://%20www.imacmexico.org/